En el artículo anterior vimos cómo reforzar el ala para hacer de nuestro avión un ave feliz también durante los días ventosos. No sea cosa que se parta en dos durante un remolque con la tanza de 30 metros.
En las fotos que siguen podemos ver el centro de ala y los extremos que fueron pegados al mismo.
Con respecto a los refuerzos utilizados en cada junta, decidí hacerlos con pequeños triangulos de 2mm de espesor: nunca usé esta técnica de forma tan exhaustiva en alas anteriores: generalmente con pegar 4 triángulos, dos en el punto de fuga y dos en el punto de ataque, las alas quedaban bien. Como pienso usar este avión en días ventosos y no sólo en días calmos, se trata de mantener la lógica del «refuerzo» que vimos anteriormente.
Otra técnica que se puede utilizar para asegurarse de que los extremos de ala no se separarán/romperán fácilmente en el punto del ángulo es la empleada para el famoso Origone: refuerzos en madera terciada sobre el larguero principal. Esta cuestión, como muchas otras, queda a libre elección del constructor/diseñador del avión.
Por lo demás, resta decir que he realizado alas que ni siquiera tenían refuerzos en lado alguno y sin embargo hoy en día permanecen vivitas y coleando luego de bancarse varios vuelos en los torneos de fin de semana.
Como siempre pegué todo con pegamento universal (unipox en este caso) y utilicé alfileres clavados con un pequeño martillo para asegurar los esqueletos de madera balsa a la tabla de trabajo.
La altura del diedro es de 4 cm en cada extremo. Es decir que usé un pedacito de madera balsa de 4 cm en cada punta (tal como vemos en las fotos) sólo para que se sostuviera el extremo y pudiera dar el ángulo adecuado. Se logra así un ángulo menor al del Origone y por lo tanto mayor superficie de ala aprovechada para el sostenimiento en el aire durante el planeo.
La envergadura del ala es de 65 cm: tal medida era el máximo permitido durante los torneos de vuelo libre experimental en Junín en la década de los 90′. Como pensamos volver a remontar esos campeonatos, quiero que nuestro avión pueda concursar. 🙂
Luego de que el ala este pegada (esperaré 24hs) lijaré costillas que han quedado un tanto desparejas, largueros que sobresalen 1 mm y ese tipo de detalles que hacen al acabado final.
Bien!!! Sólo nos queda entelar el ala cuando llegue el papel silkspan japonés de cap. fed. a fin de mes ( :-S ) y quizá hacer un fuselaje nuevo (o utilizar uno viejo reparado).
Cuando termine todo el proceso realizaré un plano bien claro con Inkscape, haremos volar el avión, sacaremos fotos, filmaremos, festejaremos, correremos libremente por el aeroparque. 😀
Pensamiento de Mediodía 
Hello Marcos, la cosa va de maravilla…..como ya te comenté en otra oportunidad, nunca me dedique al aeromodelismo y por el momento no tengo pensado hacerlo pero creo que no me falta conocimiento en el tema como para decirte que es *re grossoooo* lo que estás haciendo. Estoy siguiendo de cerca esa maravilla. Un abrazo. Gustavo Garmendia
Te agradezco pero es un trabajo muy normal para quien hizo un curso básico de aeromodelismo como el que podés ver acá: https://marcospcmusica.files.wordpress.com/2010/05/curso_basico_de_aeromodelismo.pdf
lo lindo es acercarse a un escuela de aeromodelismo y hacerlo.
lamentablemente no conozco muchas. acá en junin cerró hace muchísimos años, vamos a ver si la reabrimos
por lo demás, estoy encantado de que esto le sirva a alguien, al menos para ver que no son cosas imposibles: en 4 días ya tenemos todo el esqueleto de un ala!!!
Ahora estoy con otras cosas