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frío y viento en otoño

Un paseo por sector de «huerta sinérgica», algunas feijoas y guayabas de la huerta urbana, flores y papaya, etc.

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guayaba serrana o feijoa
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guayaba tropical
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aguaymanto verde
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aguaymanto comido por algún bicho, todos están así, habrá que investigar
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pomelos
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okra
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papaya o mamón
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chauchas
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cama de cultivo

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10 Fotos

Daremos un paseo por algunas de las 10 fotos más destacables de estos años publicadas en www.huertasurbanas.com, lo cual es un pretexto para hablar de la profunda ambición de nuestros proyectos de Agricultura Natural.

El fin del Bosque de Alimentos, de la huerta en el campo y de las huertas urbanas que vamos documentando con textos, videos y fotos tiene que ver con proveer información sobre plantas comestibles de muy fácil cultivo, de excepcionales cualidades en materia de sabor y valor nutritivo.

La idea es que la naturaleza por sí misma produce un sinfín de alimentos de forma gratuita, por lo cual el ser humano no tendría que oprimir o dejarse oprimir para obtener la comida cotidiana. En este sentido, una de las claves sería acompañar a la naturaleza en vez de luchar contra ella, cultivando vegetales con el mínimo de energía posible.

Al liberarse de la necesidad de trabajar excesivamente para conseguir la comida, los grupos sociales beneficiados por la Agricultura Natural podrían dedicar más tiempo a la familia, el arte, la ciencia o cualquier otra actividad que brinde una vida más plena y libre.

En este contexto, los frutales nativos -graficados algunos en estas fotos- juegan un rol fundamental por acompañar nuestro ecosistema, junto con los nutritivos frutos secos como las nueces, almendras o castañas, y los árboles de hojas comestibles como la moringa.

 

Así comienza la huerta natural en el jardín urbano: observando una de las maravillas más comunes e impactantes de la naturaleza, en plena ciudad.
Así comienza la huerta natural en el jardín urbano: observando una de las maravillas más comunes e impactantes de la naturaleza, en plena ciudad.
campomanesia guazumifolia
El aguaricará o sete capotes es un frutal autóctono de Argentina y países limítrofes, el aroma de la flor es exquisito, recuerda a rosas y gardenias, el sabor del fruto es ácido y dulce como una naranja, posee un gran valor ornamental además de ser una planta muy rústica apta para proyectos de reforestación.
psidium cattleianum
El arazá rojo o guayaba fresa es un frutal nativo de américa del sur que resiste heladas de -6º C, de un sabor ácido y dulce recordando a fresas y ciruelas, posee gran capacidad antioxidante, buen contenido de vitamina C, queda bien en mermeladas, jaleas y helados. Sus semillas suelen ser numerosas y duras, germinan con facilidad produciendo arbustos o árboles que brindan frutos en abundancia incluso desde los 3 años de edad siendo muy pequeños.
En la foto podemos observar un fruto en perfecto estado de maduración, cuando pasa del color rojo al morado.
Existe una variedad amarilla con sabor alimonado, también de muy fácil cultivo aunque resiste heladas un tanto más tenues, tal como lo haría un limonero.
Es ideal para cultivo en macetas, permitiendo así a grandes sectores de la población acceder a sus delicias.

 

myrcianthes pungens
El guaviyú es otro frutal nativo del sur de América del Sur, perteneciente a la familia de las mirtáceas, rico en azúcares, superando en aproximadamente 10 veces la capacidad antioxidante de los arándanos según estudios uruguayos.
En Argentina y Uruguay se encuentra en las riveras de los ríos, atrae gran cantidad de polinizadores y produce abundante fruta entre enero y febrero. Es un árbol de vital importancia por cumplir con la función de ampliar los bosques, gracias a que los pájaros son atraídos por sus dulces frutos negros.
Resiste heladas de hasta -10º C, pudiendo cultivarse en varias regiones subtropicales y tropicales del planeta.
Estos exquisitos frutos ácidos de ñangapiré negro son lamentablemente una rareza en casi cualquier jardín o campo: se trata de un arbusto frutal nativo de Argentina, Uruguay y Brasil, de fácil cultivo, lo más destacable -además de su sabor- es que puede fructificar a media sombra.
Estos exquisitos frutos ácidos de ñangapiré negro son lamentablemente una rareza en casi cualquier jardín o campo: se trata de un arbusto frutal nativo de Argentina, Uruguay y Brasil, de fácil cultivo, lo más destacable -además de su sabor- es que puede fructificar a media sombra.

 

eugenia uniflora
Eugenia uniflora, popularmente llamada pitanga, ñangapirí o surinam cherry es una especie frutal más conocida que su hermana la Eugenia repanda (ñangapiré negro), consumida originalmente por tribus autóctonas como los guaraníes, al igual que otros frutales del norte de Argentina.
La variedad negra fotografiada es muy buscada por la ausencia de sabor resinoso, el cual es una molestia en la pitanga roja. Muy dulce y algo ácida, recuerda a un buen vino, la pulpa es roja y jugosa.
myrciaria jaboticaba
Esta plántula de Jaboticaba rojo tiene apenas unos meses y pareciera que quiere remontar vuelo… se trata de una variedad híbrida especial y precoz que puede comenzar a producir entre los 3 y 5 años de edad, a diferencia del jaboticaba negro que demora entre 8 a 15 años.
Los frutos, similares a una uva en tamaño, forma y color, aparecen en el tallo principal dando una apariencia fantástica a este frutal tan destacable que incluso brinda hasta 5 cosechas por año. Una vez adulto puede resistir heladas de -5º C.
Se trata del frutal más conocido de la familia de las mirtáceas.
La guayaba es un frutal tropical que también se encuentra en el norte argentino, se destaca por su gran aporte nutritivo, quintuplicando la cantidad de vitamina C de las naranjas.
Resiste heladas de -4º C y soporta muy bien el sol y calor excesivos, prefiriendo los climas húmedos.
La fruta de la foto pertenece a nuestro jardín urbano, justamente al ser un árbol pequeño o arbusto que no supera los 4 metros de altura, es apto incluso para cultivo en macetas.
Una sola guayaba alcanza para perfumar una habitación entera, y su sabor es a veces similar al de un durazno, aunque tiene su propia e inconfundible personalidad.
solanum betaceum, cyphomandra betacea
El tamarillo o tomate de árbol no es un tomate pero pertenece a la misma familia: solanaceae.
Es originario de Los Andes al norte de Argentina y países limítrofes, por lo cual soporta heladas muy leves de hasta -2º C y no tolera bien los vientos. Crece muy rápido, dando frutos antes de los 2 años de edad, produciendo abundantemente durante todas las estaciones, incluso en épocas invernales.
Un sólo árbol es suficiente para abastecer a una familia tipo.
El sabor de esta variedad naranja en particular podría recordar a una mezcla entre tomate, maracuyá y durazno, mientras que la variedad roja es más amarga y puede ser utilizada como reemplazo del tomate tradicional… eso sí: la piel no es comestible o, digamos, es muy amarga, por lo cual se aconseja extraer la pulpa con una cuchara o dejarlos 4 minutos en agua recién hervida para luego pelarlos.
Son excelentes al natural o en jugos y salsas.
acca sellowiana
La feijoa es una de las plantas frutales nativas más destacables por su resistencia a la sequía, a las heladas (-11º C), y por no ser afectada por pestes o plagas (salvo por la mosca de la fruta, al igual que el arazá o las guayabas). De hojas brillantes y hermosas flores (foto) cuyos pétalos son disfrutados por pájaros y humanos,
el sabor de su fruta es delicioso, recordando a una mezcla entre manzana, ananá, kiwi y banana. Nativa de las sierras de Brasil y del norte de Uruguay y Argentina, la feijoa, guayabo del país o falso guayabo es una fruta comercializada en otras partes del globo tales como Australia o Nueva Zelanda.
Brinda más potasio que la banana, más antioxidantes que los arándanos y la mitad de vitamina C que una naranja.
Su cultivo traería grandes beneficios a la población en general gracias a que puede ser desatendido (no necesita de podas o agroquímicos) y aún así brindará una gran producción, eso sí: no le debe faltar agua durante la floración y fructificación.

 

ñangapiré negro madurando

Estos son los frutos del ñangapiré negro, un frutal autóctono cuyo nombre científico es eugenia repanda, tenemos varias plantas pero hemos situado sólo 1 en el bosquecito porque no sabemos bien cuál es su tolerancia frente a las heladas. Uno de los árboles floreció y dio frutos por primera vez, ya veremos qué tal es el sabor, dicen que es como una mezcla entre pitanga y rosas. Etapas de maduración, en orden inverso, desde el 27 de marzo 2014 hacia atrás, hasta el 21 de marzo.

 

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